lunes, 16 de mayo de 2011

Queremos darle mucha transparencia al sistema de salud



"Regulación no significa afectar rentabilidad; ese es un verso de las políticas neoliberales de los '90".

Observó el alto costo de algunos medicamentos, fijando como ejemplo una ampolla para tratar la hemofilia, cuyo precio ronda los $ 50.000: "Tal vez tengamos que hablar con los laboratorios para saber qué tiene adentro, claro, tiene la vida de una persona; temo que este valor esté vinculado, más que a los componentes, a que es una cuestión vital y, cuando está la vida de por medio, el Estado y las personas pagan lo que sea".

Señaló que el PAMI compra el 40% de la producción nacional de medicamentos oncológicos, para el tratamiento de hemofilia y HIV y aseguró que "tenemos una industria farmacéutica muy desarrollada, para lograr importar menos medicamentos y comenzar a producir más en el país y así lograr precios acordes con los que hay en otros países del mundo para los mismos tipos de medicamentos".

"así como hemos acordado muchas cosas, vamos a acordar también que funcionen las obras sociales y las prepagas en favor de las necesidades de los pacientes", porque "cuando estás enfermo no sos un usuario".

"Esto es política de Estado".

1 comentario:

Abel dijo...

Las diferencias entre el costo de los medicamentos y el precio final con el que se expande en farmacias son terroríficos. Hay una gran cantidad de medicamentos que entraron en el régimen de los genéricos y que significaron en su momento un gran abaratamiento para los pacientes, pero hay otros que siguen bajo el régimen de patentes, en los que el laboratorio es el que impone el precio. Creo que Brasil e India fueron los pioneros en empezar a fabricar esos medicamentos (sobre todo los oncológicos y para el tratamiento del HIV) sin importarles que no se hayan liberado las patentes.
Si mal no recuerdo, en nuestro país, en el Instituto Malbran, se fabricaba medicamentos y abastecía a las dependencias de salud del Estado. Y si tampoco recuerdo mal. en la época del turco, ese laboratorio se desmanteló.
En noviembre del 2007 la legislatura porteña aprobó una ley que creaba un laboratorio estatal de medicamentos. Fue la ley 2566, pero duró poco porque Macri la vetó completamente a los primeros días del año siguiente.
Saludos!