lunes, 27 de septiembre de 2010

Yo también soy minita

De clase única

Dicen que hay
dos clases de mujeres:
las que te cobran y
las que te lo hacen pagar.
La que yo digo es de clase única.
No tiene
caja habilitada y ya gastó
su talonario de facturas
en el último ejercicio
registrado en común.
Ahora sólo espera
que yo llegue
regalado.
Dicen que hay
dos clases de regalos:
los que se esperan y
los que se hacen esperar.
El que yo digo es de clase única.
Se empaqueta
solo
se pone
el moño desde adentro y
se arrima
a la puerta de su amor
a esperar que le abran.
Dicen que hay
dos clases de amor:
el que te mata y
el que no te deja vivir.
El que yo digo es de clase única.
Pasta en la reserva
para animales
en vías de extinción,
se cuida
con fervor de resucitado y ya
no muerde:
come de la mano y hasta
se deja domesticar sin que
se le marchiten
los colores
o lo espante
la muerte.
Dicen que hay
dos clases de muerte
pero no es cierto:
sólo hay una
y ya pasó.

Por Juan Sasturain en Página


Y al que diga que no soy romántica, lo cago a puñetes

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